domingo, 2 de agosto de 2009

Paradoja financiera

En un pequeño pueblecito hay había viviendo cinco personas. Estaba el propietario de un pequeño motel que él mismo dirigía, un panadero, una pescadera, una abogada y un hombre mayor que dirigía una guardería en su domicilio (supongamos que lo tenía todo en regla).

En este pueblo había un problema. La pescadera le debía 100 euros al panadero, el panadero debía otros 100 euros a la abogada, la abogada le debía 100 euros al de la guardería, el de la guardería le debía 100 euros al dueño del motel (supongamos que no era por nada relacionado con la guardería) y el del motel le debía otros 100 euros a la pescadera (intentemos no imaginarnos tampoco nada raro).

A este pequeño pueblo, una persona va al motel. Paga 100 euros y sube a ver su habitación. El dueño del motel le paga los 100 euros que le debía a la pescadera con el billete del turista. La pescadera, va corriendo y le paga al panadero. El panadero, rápidamente sale de su puesto de trabajo y le da lo que le debe a la abogada, la abogada salda su cuenta con el de la guardería, el director de la guardería una vez que recibe el dinero le paga lo que le debe al dueño del hotel y deja el billete encima del mostrador.

El turista baja indignado porque la habitación no le gusta. El hombre coge el dinero que hay en el mostrador y se va.

Al principio la deuda total ascendía a 500 euros. Ahora todo el mundo ha pagado sus deudas y el turista ha recuperado su dinero. ¿Cómo es posible? ¿El billete se ha multiplicado por cinco?

Pensad, es fácil.

Alambrado sea Dios

He estado pensando que solamente cuando los políticos sientan una milésima parte del dolor que provocan, cambiarán sus posturas. A lo largo y ancho del mundo occidental solamente cuando en la familia de un conservador pasaba algo (esas cosas que pasan hasta en las mejores familias: hijos homosexuales, parientes negros, serios problemas de drogas, bacarotas, enfermedades terminales…) ha decidido cambiar su postura sobre ciertos temas, por eso, me gustaría crear y difundir (y cuando tenga un poco más de fuerza, imponer) una oración para hacer del mundo algo un poquitín mejor:

Oh Dios padre todopoderoso. Protege a los que tú mismo haces sufrir mediante tus representantes en la tierra: La iglesia católica y el FMI. Rogamos que a todos los representantes políticos, miembros de lobbies de presión y grandes empresarios sufran toda esa IRA (sí, como el grupo terrorista católico) de la que haces gala en el viejo testamento. Solamente si se dan cuenta del dolor que provocan, se decidan a solucionar los problemas que crean.

-Para ello te pedimos enfermedades terminales para todos ellos, para que así acepten el uso de células madre para usos médicos. Ahora que nos hemos enterado que las cabinas de rayos UVA dan cáncer, un melanoma para Zaplana no quedaría muy sospechoso. O que Rajoy se quede en silla de ruedas en el próximo accidente de helicóptero.

-Hijos homosexuales para todos ellos, para que así sean más tolerantes con todos ellos que no tienen su misma tendencia sexual (o que si la tienen, no la reprimen). Chicos lo más amanerados posible y camioneras de pelo en pecho.

-Hablando de Zaplana: que todos los políticos se despierten con la piel de Whitney Houston. Así se beneficiarán de todas esas ayudas sociales que tienen los negros y podrán disfrutar de todas sus facilidades.

-Hablando de Whitney Houston: que algún familiar cercano tenga problemas con las drogas y sean encarcelados.

-Que todos los representantes de la iglesia católica se despierten con ovarios (ya fecundados) y se vean bendecidos con embarazos no deseados. Tener un hijo es lo mejor que te puede pasar en la vida.

-Que violen salvajemente a las hermanas y madres de los altos cargos de la iglesia católica y no tengan la posibilidad de abortar.

-Que de un día para otro, esos grandes empresarios que piden el despido libre despierden a la mañana siguiente sin nada que echarse a la boca y sin posibilidad de ayuda social. En el albergue que pongan los telediarios de antena3 y que les expliquen por qué tanto dinero para rescatar entidades bancarias.

Alambrado sea Dios.

Televisión

Si ya se repite hasta la saciedad que la televisión es la caja tonta, ahora en verano, época del año en la que parece que se para el mundo, aún más. A falta de noticias interesantes, se intenta rellenar como sea.

Los telediarios de Antena3 abren todos los días con imágenes de playas mediaterráneas con el sorprendente titular de “Mucho calor”. Eso llegaría a ser noticia si justo encima no pusiera la fecha y descubriésemos que estamos a mediados de julio. Lógicamente, en estas fechas la noticia sería que en Sevilla a las dos de la tarde en pleno Julio las temperaturas están bajo cero. Pero eso no es lo que realmente me indigna.

Hasta el momento de escribir el artículo he visto la televisión tres veces en los tres últimos días y me he encontrado con estos casos.

El domingo vi en Cuarto Milenio un especial crisis. Excepto una persona, en mi impresión bastante bien formada, todo lo demás no dejó de ser una conversación de “economía” como la que podrían tener un grupo de amas de casa que se encuentran fregando la escalera del bloque de pisos. Teorías conspirativas volaban de un lado a otro, sin el más mínimo rigor. No dejó de hablar de manos ocultas en ningún momento. Por supuesto, el decorado estuvo preparado para la ocasión. Detrás de Iker Jiménez aparecían cifras en verde y otras en rojo simulando… yo que sé. Simulando las cosas esas que salen cuando hablamos de economía. Parasicología y economía.

Pues no es todo. Al día siguiente, justo en el aniversario de la llegada del hombre a la luna, algunos telediarios tomaron en serio las teorías de que el hombre no llegó a la luna. No tengo ningún interés especial por el telediario de la Sexta, pero es infinitamente mejor que el de Telecinco. Mientras que en el primero se comprometieron humildemente a resolver las dudas más frecuentes (como el archifamoso suceso de la bandera que supuestamente ondea) en Telecinco explicaban las críticas sin su conveniente explicación dejando las cosas en el aire.

Además de toda esa abrumadora cantidad de pruebas, el hecho de que la URSS no denunciara el fraude o que en cuarenta años ningún involucrado haya declarado jamás que eso fuera un montaje; no son cosas tenidas en cuenta.

La última, el detonante que me ha hecho escribir este artículo, el Martes 21 de Julio por la noche en el Canal2 Andalucía explicaban con toda la cara del mundo como hay “teorías que indican que lo que se estrelló contra el pentágono fue un misil y no un avión”.

Seguí zapeando durante unos minutos hasta que me entró sueño. Zapeando, de forma totalmente casual, topé con una película pornográfica en la que la actriz gemía haciendo una felación como si sintiese un placer infinito. Creo que ha sido lo más aparentemente veraz que he visto en estos días por televisión.

Nuestro (potencial) atraso científico

La ciencia ha conseguido superar a la religión en todos los ámbitos. En lo que a moral se refiere, la religión ha demostrado ser uno de los grandes errores de la humanidad, en lo que respecta a la búsqueda de la verdad, la religión ha mostrado ser un fraude, en el campo de la ordenación social, la religión ha demostrado estar del lado de los poderosos y se ha esforzado en mantener el status quo en situaciones de servidumbre popular. La religión ha sido un lastre en avances sociales, políticos, económicos, culturales… Ámbitos que antes eran propios de la religión y solo podían ser estudiadas por esta, hoy han sido ampliamente superadas por la ciencia.

Preguntas como de donde venimos han sido respondidas por la ciencia. El fraude más visible de la religión ha sido en el campo cosmológico. Como dijo Stephen Hawkins en su libro “Historia del Tiempo”:

Hemos evolucionado desde las cosmologías geocéntricas de Ptolomeo y sus antecesores, a través de la cosmología heliocéntrica de Copérnico y Galileo, hasta la visión moderna, en la que la Tierra es un planeta de tamaño medio que gira alrededor de una estrella corriente en los suburbios exteriores de una galaxia espiral ordinaria, la cual, a su vez, es solamente una entre el billón de galaxias del universo observable.

Y como para complementar la idea de Hawkins, Carl Sagan (que en paz descanses), dijo en su libro “Un Punto Azul Pálido”:

¿Cómo es posible que casi ninguna religión importante haya analizado la ciencia y concluido: «¡Esto es mejor de lo que habíamos pensado! El universo es mucho más grande de lo que decían nuestros profetas, más preeminente, más sutil, más elegante. Dios tiene que ser aún más grande de lo que habíamos soñado.»? En lugar de eso, exclaman: «¡No, no y no! Mi Dios es un Dios pequeño, y quiero que siga siéndolo.» Una religión, antigua o nueva, que subrayara la magnificencia del universo como la ha revelado la ciencia moderna, podría ser capaz de levantar reservas en la reverencia y el temor apenas intuidas por los credos convencionales. Tarde o temprano deberá surgir una religión así.

La religión ha entorpecido bruscamente a lo largo de los siglos la búsqueda de la verdad. Podríamos mencionar el tristemente célebre caso Galileo. Lo que más tristeza me da no es que Galileo se tuviese que retractar o que lo coaccionasen “enseñándole” los aparatos de tortura para que diese marcha atrás en su explicación. Nos tendríamos que hacer la pregunta: ¿Cuántos Galileos fueron censurados? ¿Cuántos Galileos no pudieron estudiar el cosmos por culpa de la superstición cristiana? Y todavía hoy podríamos hacernos la pregunta: ¿Cuántos brillantes musulmanes no pueden acceder a las teorías científicas modernas e investigar para seguir acercándonos a la verdad? ¿De qué forma se puede cuantificar el daño de la religión a nuestra sociedad? ¿Cuántas oportunidades de entender el mundo hemos perdido?

Para terminar, haré otra cita, esta vez de Dawkins en su libro “Destejiendo el Arcoíris”:

Se nos ha concedido la oportunidad de comprender por qué nuestros ojos están abiertos, y por qué ven lo que ven, en el corto tiempo de que disponemos antes de que se cierren para siempre.